El mantón de manila es uno de los símbolos más famosos del bello arte del flamenco, y es que si has tenido el placer de ver a una bailaora en directo, habrás apreciado cómo esta prenda adorna el baile con su hermosura, sus flecos y su perfecta caída que proporciona vuelos perfectos.
Pero, ¿Qué es exactamente el mantón de manila? ¿Cuál es su origen? ¿Cómo llegó a ser una pieza clave del Flamenco? Desde Jardines de Zoraya te aclaramos todas estas dudas y alguna más, veamos:
¿Qué es un mantón de manila?
El mantón de manila es un lienzo cuadrado que generalmente se fabrica en seda y se decora con preciosos bordados en colores vivos, que suelen representar pájaros, flores o motivos de fantasía.
A fin de embellecerlo todavía más, los límites de la prenda se adornan con elegantes flecos, que proporcionan la caída y que aportan vuelo a la prenda en los distintos movimientos que realizan las bailaoras.
Por otro lado, debemos tener en cuenta que, aunque el mantón de manila se asocia habitualmente al mundo del Flamenco, esta prenda no es exclusiva de este, ya que también podemos verlo en mujeres andaluzas (dentro y fuera del flamenco) y en la manola madrileña, por lo que no es una prenda exclusiva del traje de flamenca.
¿Cuál es el origen del mantón de manila?
Creo que todos pensamos en España cuando escuchamos la palabra mantón de manila, sin embargo, y para sorpresa de muchos, su origen se remonta en realidad a China, pues la prenda se fabricaba en el continente asiático y llegaba a España mediante las rutas comerciales de Filipinas y México durante la época imperial española (1500 – 1800).
Tanto es así, que el nombre mantón de manila proviene precisamente de este origen, ya que Manila es (y era entonces) la capital de Filipinas.
Asimismo, en aquel momento se consideraba al mantón de manila una prenda que denotaba un alto estatus, pues era adquirida normalmente por las mujeres españolas de clase alta.
El mantón de manila en el mundo del flamenco
Si bien esta prenda fue considerada un signo de estatus durante años, todos sabemos que las modas pasan, y lo mismo ocurrió con el mantón de manila durante la primera mitad del siglo XIX.
Momento en que la poderosa industria textil inglesa y las modas europeas dictaron cátedra, poniendo en boga tonos más sobrios y grisáceos en el vestido femenino. Debido a las nuevas tendencias, el mantón de manila fue cayendo en desuso dentro de la burguesía española, pasando a formar parte del vestir habitual de los “estratos sociales” más bajos.
Para aquel entonces, el mantón de manila pasó a formar parte del vestuario común de las manolas madrileñas y de las mujeres de castas gitanas, razón principal por la que cobró cada vez más protagonismo dentro del flamenco.
Asimismo, y con el pasar del tiempo, se convirtió en una prenda casi imprescindible en el vestuario de las bailaoras, y en una pieza opcional, pero habitual, en las cantaoras de flamenco.
¿Quiénes utilizan el mantón de manila?
Como acabamos de ver, esta pieza es utilizada habitualmente por cantaoras, simplemente como una forma de embellecer su look, y son las bailaoras quienes realmente le sacan todo el partido.
Pues si bien es cierto que el uso del mantón de manila en el flamenco es casi “casualidad” nadie duda de que aporta un extra de belleza a un baile que ya de por sí derrocha hermosura.
La razón principal por la que las bailaoras lucen esta bella prenda es porque, bien utilizado, se convierte en una prolongación de los movimientos de la bailaora, logrando movimientos más amplios, armoniosos y delicados, en parte, gracias a los flecos que crean efectos muy bonitos sobre el escenario.
Los movimientos clave del mantón de manila
La forma de colocar el mantón durante el baile depende de muchos factores, como el palo que se esté tocando o el efecto que se desee crear con cada paso de baile.
No obstante, las formas más habituales de utilizarlo son pegado a los brazos, de manera que acompañe al braceo de la bailaora, agitándolo tanto por delante como por detrás del cuerpo o incluso imitando el movimiento del capote en los toros.
Por supuesto, hay muchísimos movimientos más, que podrás descubrir en los espectáculos de flamenco que cada noche realizamos en Jardines de Zoraya.
Características del mantón de manila
Para que un mantón de manila sea apto para el baile flamenco, debe cumplir con las siguientes características:
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- Bordado artesanal y confeccionado en seda: en la singularidad reside su belleza.
- Sus medidas son de 145 cm, con 21 cm de enrejado y 30 de fleco.
- Debe pesar lo suficiente para que no se arrugue durante el baile. Podemos encontrar mantones de manila de hasta 2 kg de peso.
Ahora que conoces qué es un mantón de manila y cuál es su historia, solo te queda verlo en directo de mano de nuestras artistas contemporáneas. En Jardines de Zoraya te esperamos cada noche con los mejores espectáculos de Flamenco de todo Granada. Ven a conocernos y sorpréndete.